viernes, 8 de noviembre de 2013

Anarquía en la Alemania Oriental


Extraido de: http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/11905

Hace 20 años se produjo en la República Democrática Alemana (RDA) un giro social impensable hasta entonces. 

Las manifestaciones masivas y la caída del Muro de 1989 llevaron al fin del régimen del SED (Partido Socialista Unificado), sellado definitivamente con la anexión del país a la República Federal Alemana (RFA). 

Las elites alemanas celebran hoy los “20 años de revolución pacífica de 1989”, mientras la historia de la resistencia pacífica contra la dictadura de la Alemania oriental se muestra a menudo falseada en los medios. 

Así, l@s autor@s de un documental emitido en abril del 2009 en la ARD (primer canal de televisión estatal) sobre el papel de la Iglesia en la RDA no se cortaron un pelo en presentar la biblioteca “Umwelt” (medio ambiente) de Berlín Este y su boletín llamado Umweltblätter como parte de la “resistencia eclesial”, sin mencionar que ambos proyectos horizontales se definían como “proyectos anarquistas”. 

Quisiera confrontar la tergiversación de la historia en favor de l@s poderos@s con un poco de historia desde abajo. 

Ciertamente, en la RDA no había un gran movimiento anarquista. Sin embargo, los medios por la democracia de base y libertarios jugaron un importante papel en la formación del movimiento pacífico de masas que acabó mandando el régimen autoritario y militarista del SED al estercolero de la historia. 


Anarquismo y prensa libertaria en la ZOS y la RDA 

Tras la Segunda Guerra Mundial, l@s poc@s anarquistas que habían sobrevivido a doce años de dictadura nazi trataron de reorganizar el movimiento anarquista, que en los años inmediatamente posteriores a la Primera Guerra Mundial llegó a contar con más de 150.000 activistas. 

En la Zona de Ocupación Soviética (ZOS, 1945-1949) lo tuvieron especialmente difícil, dadas sus posturas antiautoritarias y antiestalinistas. Tanto los dirigentes de la ZOS como los de la poterior RDA (1949-1990) se mostraron hostiles a l@s socialistas libertari@s. 

Siguiendo a pies juntillas los postulados de Lenin, consideraban el anarquismo como una “corriente política e ideológica pseudorrevolucionaria pequeñoburguesa que rechaza por principio cualquier forma de organización política y estatal y que sirve objetivamente a los intereses del Capital monopolista” (Pequeño Diccionario Político, Berlín Este 1988). 

Debido a la escasez de papel y la represión por parte de la administración militar soviética y el SED, tanto en la ZOS como luego en la RDA sólo era posible realizar y poner en circulación una cantidad muy limitada de octavillas y circulares. El agitador Willi Jelinek, de Zwickau (Sajonia), organizó en 1945 con sus amistades una “oficina de información” para socialistas libertari@s en la ZOS, además de poner en marcha algunas circulares. Con el fin de llevar adelante la reorganización del movimiento libertario, l@s anarquistas organizaron en noviembre de 1948 un congreso en Leipzig para todos los grupos libertarios de la ZOS. Tod@s l@s participantes fueron detenid@s, incluidos Jelinek y un secreta infiltrado que había participado en la planificación del congreso. 

Jelinek murió en marzo de 1952 en la prisión de Bautzen, en circunstancias todavía sin aclarar. Se supone que de extenuación, como la mayoría de muertos en las penitenciarías de la ZOS/RDA, según le contó por carta Hermann Furnes, antiguo preso de Bautzen, a Hans Jürgen Degen, estudioso del anarquismo. 

L@s marxistas estatistas lograron contrarrestar en gran medida las tendencias libertarias en la RDA. La influencia de la propaganda de los grupos anarquistas apenas fue perceptible hasta mediados de la década de 1980. No obstante, ya en las décadas de 1950 y 1960 habían circulado octavillas ilegales. Hubo indicios de una subcultura germanooriental especialmente allí donde la clase media con estudios logró abrirse algún hueco. El movimiento de oposición extraparlamentaria que surgió en Alemania Federal a mediados de la década de 1960 y los grupos neoanarquistas que de él surgieron también influyeron en el movimiento de oposición de la RDA. 

A partir de la década de 1970, amplios sectores de la oposición en la RDA se declaraban socialistas, “evidentemente, a diferencia del régimen, socialistas en un sentido democrático, de democracia de consejos o anarquista”, según el redactor de Umweltblätter Wolfgang Rüddenklau. 

Como pequeña parte de una oposición poco estructurada, l@s anarquistas que se mostraban abiertamente más radicales no tuvieron prácticamente ninguna oportunidad de actuar fuera de la clandestinidad durante la década de 1970. 

Los medios del “socialismo real” reflejaban exclusivamente los puntos de vista y las declaraciones oficiales del gobierno. La ley apenas permitía otras fuentes de información. Las fotocopiadoras de instituciones y empresas estaban estrechamente vigiladas y sólo eran accesibles a una elite leal al partido. 

Las condiciones previas para la creación de medios anarquistas y por una democracia de base sólo mejoraron a finales de la década. 

En 1978, tras unas negociaciones con el obispo de las iglesias evangélicas de Berlín Este, Albrecht Schönherr y en medio de una creciente crisis de la política económica y social, el presidente Erich Honecker concedió permiso de impresión a la Iglesia, aunque limitado a las necesidades organizativas de la misma. Con los años, los grupos de oposición fueron ampliando esta fisura en la praxis represiva que afectaba a cualquier tipo de texto impreso. En la primera mitad de la década de 1980, creció a la sombra de la Iglesia evangélica “un serio movimiento por los derechos civiles completamente desligado del SED”. Parte de dicho movimiento se radicalizó y fue adoptando cada vez más abiertamente posturas anarquistas. De este modo, en 1982 surgió dentro de la Iglesia de Dresde un grupo que pronto fue conocido en toda la RDA como Anarchistischer Arbeitskreis Wolfspelz (grupo de trabajo anarquista Piel de Lobo) y que, gracias a la implicación de un impresor del periódico Sächsische Zeitung, puso clandestinamente en circulación octavillas con tiradas de hasta 20.000 ejemplares, logrando movilizar para diversas acciones. Su actividad política duró más de diez años. 

Otr@s anarquistas difundieron durante la década de 1980 textos de Mijaíl Bakunin, Emma Goldman, Piotr Kropotkin, Gustav Landauer y otros clásicos anarquistas escritos a máquina y después reproducidos en matrices hasta la ilegibilidad. 

En 1986 se crearon las primeras publicaciones de orientación libertaria del movimiento clandestino de la RDA. Como casi todas las publicaciones de la oposición, fueron impresas y distribuidas bajo el relativo amparo de la Iglesia evangélica. 


‘Kopfsprung’ 

Una publicación marcadamente anarquista de la clandestinidad en la RDA fue Kopfsprung, que siguió apareciendo hasta 1991. La historia de su creación comenzó en el Congreso regional de la Iglesia de 1986. 

Allí se formó, como “oposición a la burocracia eclesiástica (dominante)”, la llamada Kirche von Unten (KVU, Iglesia de abajo), que no se definía ni como organización cristiana de base contra los “líderes espirituales cargados de prebendas” ni como “grupo de reforma religiosa”. El grupo, de orientación más bien atea y formado en su mayoría por anarquistas y punks, se involucró en la lucha contra el estado reinante de las cosas. 

Con el tiempo, la KVU se convirtió en un grupo con contenidos propios que ya no se definía únicamente como mero movimiento contestatario. Se dividieron en diversos grupos que se ocuparon de cuestiones diversas. La KVU publicó en 1986 al menos tres números de mOAning-STAR, de orientación libertaria. 

El primer número de Kopfsprung (salto de cabeza), publicado por redactor@s anónim@s, apareció en primavera de 1987 en Berlín Este, sin indicación alguna de fecha ni lugar de publicación. Consistía en una serie de textos políticos escritos a máquina a una columna y pobremente maquetados, acompañados de dibujos propios y textos líricos. 

En 1986, Initiative Frieden und Menschenrechte (Iniciativa por la Paz y los Derechos Humanos, de tendencia izquierdista liberal) de Belín Este fundó Grenzfall (caso límite), que sirvió como boletín no censurado de la oposición a nivel de toda la RDA. Al contrario que l@s de Umweltblättern, fundado poco después, l@s redactor@s de Grenzfall no consideraban su proyecto como anarquista. Los grupos de corte anarquista como KVU, Anarchistischer Arbeitskreis Wolfspelz y la Biblioteca Umwelt Berlín Este perseguían otras metas y creían poder poner en marcha el proceso deseado de desarrollo de “una nueva sociedad desde abajo” a base de ampliar los espacios liberados, fuese mediante la reforma de la RDA o a través de la destrucción del aparato del Estado. 


‘Umweltblätter/telegraph’ 

En otoño de 1986 apareció en Berlín Este el primer número de Umweltblätter. En un principio lo publicó mensualmente la Biblioteca Umwelt (BU), fundada ese mismo año en los locales de la parroquia de Sión y, según el redactor Wolfgang Rüddenklau, “de orientación anarquista”. 

Al igual que la mayoría de publicaciones de oposición en la RDA, el “Boletín informativo del Círculo por la Paz y el Medio Ambiente” (título secundario) se reproducía mediante ciclostilado y hectografía. Aparecía en formato DIN A4 con el sello añadido de “Sólo para información interna de los miembros de la Iglesia”. Dada la mala calidad de impresión de los textos, escritos a máquina a una columna y con poca o ninguna maquetación, la publicación resultaba a menudo bastante ilegible. 

Umweltblätter sirvió también como portavoz del reducido movimiento libertario en la RDA. Según Rüddenklau, trataba de “transmitir una discreta postura anarquista”. 

Ante todo se publicaban artículos referentes a informaciones ocultadas por las autoridades sobre la vida cotidiana en la RDA. En invierno de 1986/87, Umweltblätter reveló que los niveles de smog en la capital multiplicaban por nueve el límite admisible. Todo ello contrariaba a las autoridades tanto como el propio hecho de que la publicación se estuviera convirtiendo en un órgano de discusión de diversas agrupaciones independientes ecologistas, pacifistas y de defensa de los derechos humanos y ciudadanos. A pesar de su escasa tirada de 600 ejemplares, constituía un auténtico espacio abierto de comunicación disidente. 

En noviembre de 1987, el conflicto entre el aparato del Estado y los grupos disidentes dio un salto cualitativo: en la noche del 24 al 25 de noviembre, la policía secreta (Stasi) registró por primera vez los locales de la Iglesia evangélica y detuvo a cinco personas. La acción estaba dirigida contra Umweltblätter, que ya iba por el duodécimo número, y Grenzfall, que se imprimía en la BU. Alrededor de 20 miembros de la Stasi y la fiscalía del Estado confiscaron, entre otras cosas, aparatos de reproducción, manuscritos y libros publicados en el Oeste. 

En muchas ciudades de la RDA se produjeron concentraciones y actos de protesta. L@s opositor@s deportad@s a la República Federal en los años anteriores organizaron la llegada regular de información desde la RDA y su posterior difusión internacional. Finalmente, tod@s los detenid@s fueron liberad@s y se suspendió el procedimiento judicial. 

Umweltblätter siguió publicándose. 

También recibieron el apoyo de libertari@s de la República Federal. La publicación anarcopacifista Graswurzelrevolution, la publicación anarcosindicalista direkte aktion, la publicación autónoma de Berlín occidental Interim, así como el diario berlinés de izquierdas taz reprodujeron artículos de Umweltblätter. De este modo, los contenidos del boletín se difundieron también fuera de la RDA y además se reforzó la relación y el intercambio de información entre libertrari@s de ambos lados de la frontera. El “Círculo de amigos de la Biblioteca Umwelt“ (Freundeskreis Umwelt-Bibliothek), formado en 1986, el taller horizontal Graswurzelwerkstatt de Colonia y el Umweltzentrum de Münster se encargaron, con moderado éxito, de la construcción de una red de distribución de Umweltblätter en la República Federal. En en número 138 de Graswurzelrevolution (noviembre de 1989) se llamaba a la solidaridad de l@s lector@s: “¡Encargad Umweltblätter!” 

Dado que las informaciones aparecidas en Umweltblätter cada vez salían más a relucir en las discusiones cotidianas, las autoridades se vieron forzadas a hacer llegar fotocopias de artículos destacados del “panfleto negativo y hostil” a “determinados organismos”. 

“Y hubo más: por todas las ciudades de la RDA, incluso a veces en pueblos, surgieron como setas publicaciones de diversas tendencias de oposición. No es que el monopolio estatal de la verdad hubiese sido quebrado de una forma ejemplar, es que se vino abajo. El régimen perdió la cara y no podía hacer gran cosa para remediarlo”, reflexionaba en colectivo de la Biblioteca Umwelt de Berlín en el telegraph nº 10/95. 

Entretanto, Umweltblätter comenzó a aparecer bimensualmente con una tirada de hasta 3.000 ejemplares. Como órgano ampliamente leído de la oposición convertida en movimiento de masas, cumplía una función muy destacada. 

En 1994, Rüddenklau analizó los acontecimientos en torno a la redada de otoño de 1987: “Fue el principio del fin de la RDA. A partir de ese momento se vino a demostrar en una serie de crisis internas consecutivas que el régimen ya no podía recurrir al terror que había mantenido a la población a raya y asegurado la existencia de la RDA. La gente comprendió que el emperador estaba desnudo, por así decirlo, y comenzó a salir a la calle en cada vez mayor número, hasta que a finales de 1989 se hundió el régimen.” 

Para las publicaciones opositoras, el desenlace favorable de los acontecimientos supuso un enorme impulso, a pesar de que la Stasi logró, mediante numerosas acciones de sabotaje a cargo de un colaborador extraoficial, la aparición de nuevos números de Grenzfall. Sin embargo, Umweltblätter asumió el papel de Grenzfall como boletín de noticias de la oposición en toda la RDA. En el conjunto de la república se hallaron corresponsales que enviaban noticias, comentarios, descripciones generales de la situación y análisis de muchas ciudades y pueblos de la RDA a Berlín oriental y que aparecían en Umweltblätter. 

A comienzos de octubre de 1989, la redacción de Umweltblätter decidió ponerse a la altura de los cada vez más vertiginosos acontecimientos y publicar un boletín de siete a diez páginas “según se vea necesario”. El 9 de octubre, “el primer momento de ralentización de la crisis de política interior” (Rüddenklau), la publicación apareció por primera vez bajo el título que conserva en la actualidad, telegraph. 

Se habían desplegado tropas contra la manifestación de los lunes en Leipzig. 

Vehículos militares patrullaban por el centro de la ciudad. 

“Con mucho esfuerzo, imprimimos en nuestras achacosas y agotadas multicopistas los 4.000 ejemplares del primer número. Al cabo de 20 minutos fueron vendidos en la iglesia de Getsemaní (Gethsemanekirche) a los manifestantes. Se volvieron a imprimir 2.000 ejemplares mientras se preparaba la siguiente edición”, recuerda Rüddenklau. De ahí en adelante, la Biblioteca Umwelt de Berlín oriental sacó el telegraph cada siete-diez días. A través de investigaciones, en parte exclusivas, impregnadas de enfoques tanto antiestalinistas como anticapitalistas, la redacción logró hacer un seguimiento crítico del paso de uno a otro sistema. Dedicaron numerosos artículos a la superación del pasado, la Stasi y el movimiento de oposición (en parte también anarquistas). 

En mayo de 1990 se fundó sag nein! (¡di que no!), “publicación por la insumisión total en la RDA”, como miembro asociado de la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG) [http://wri-irg.org/es/]. 

El mismo mes surgieron otras publicaciones, como BesetzerInnenzeitung, que funcionó como portavoz de las hasta 130 casas ocupadas que había en 1990 en Berlín oriental. 

Al igual que muchas otras publicaciones libertarias que aparecieron en la RDA antes de la “Reunificación”, sag nein! y BesetzerInnenzeitung desaparecieron al cabo de pocos años. 

El telegraph es una excepción, pues sigue publicándose, aunque con menos tirada y de forma irregular. 


‘El Cambio’ 

En 1989 se consumó un cambio en la RDA. A finales de verano y otoño, miles y miles de personas abandonaron el país cuando la embajada de la RFA en Praga permitió la entrada libre a la República Federal. La pequeña movida opositora se convirtió en movimiento de masas, cientos de miles se manifestaban todos los lunes contra los gobernantes en Berlín oriental bajo el lema “¡Somos el pueblo!”. El 2 de octubre de 1989 se manifestaron en Leipzig alrededor de 20.000 personas, el 9 de octubre fueron 70.000, el 16 de octubre, 150.000 y el 23 de octubre, la víspera de la planeada elección de Egon Krenz como nuevo presidente del Consejo de Estado, se manifestaron alrededor de 250.000 personas. El 4 de noviembre de 1989 se celebró en la Alexanderplatz de Berlín oriental una manifestación en la que participó alrededor de meido millón de personas de diversas tendencias políticas. El discurso del antiguo general de la Stasi, Markus Wolf, fue interrumpido con silbidos cuando intentó defender el trabajo de la Stasi. El 8 de noviembre dimitió el Politburó en pleno. El mismo día se reconstituyó bajo el mando de Krenz. 

Tras la apertura del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989, los grupos libertarios de la RDA comenzaron a conseguir papel y medios de impresión más allá de las estructuras eclesiales. Se reforzaron los contactos con grupos y colectivos editores del oeste. Mientras que comunistas y “antiimperialistas” tachaban el movimiento libertario de la RDA de “anticomunista”, much@s anarquistas de ambos lados de la frontera se alegraron de la “caída del Muro” y el incipiente “hundimiento del capitalismo de Estado”. 


Conclusión 

Umweltblätter y telegraph, de orientación socialista y libertaria, lograron abrir un espacio de comunicación disidente. En los años que van de 1986 a 1990, contribuyeron a la creciente toma de conciencia de much@s activistas extraparlamentari@s. 

Estas pequeñas publicaciones no dogmáticas contribuyeron más al crecimiento de la oposición en la RDA y a la revolución pacífica de 1989 de lo que suele reconocerse hoy en día. 

Bernd Drücke 

Traducción: chief salamander

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