Esta foto, un símbolo del anticomunismo, tomada por Peter Leibing muestra a un joven soldado, Hans Conrad Schumann, saltando una barrera de espino donde se situaría el muro de protección antifascista que llevaba tres días de construcción.
Esta foto preparada de antemano por las autoridades occidentales para realizar una intensa campaña propagandística, fue tomada por Peter Leibing tras ser avisado por la policía de que un joven iba a saltar el muro. Un joven que tras saltar se fue directo a un coche patrulla del Berlín Occidental. No había nada como una imagen de alguien vestido con un uniforme militar del rango de los “enemigos” traicionando sus propios orígenes ideológicos para pasarse al capitalista justificando y “propagandeado” como una muestra del convencimiento de que la moral occidental (ideología encubierta) es mejor que la otra, y que por lo tanto perdurará y ganará.
¿Pero que fue de Conrad Schumann?, Schumann se fue a vivir a Baviera en los 70, donde conoció a su esposa. Pero su famosa fuga no le valió para ganar dinero ni conseguir un trabajo estable. Cuando cayó el Muro, los medios se volvieron a interesar por él. Schumann reconoció que había caído en el alcoholismo durante años. Y que durante ese tiempo había trabajado como enfermero, albañil y como obrero. Finalmente había encontrado un puesto "estable" en una fabrica de Audi en Ingolstadt.
Con motivo de la caída del muro se le realizo una entrevista en la que afirmo que: Sólo desde el 9 de noviembre de 1989 [la fecha de la caída] me he sentido realmente libre. Pese a vivir 19 años en la RDA y 28 años en la RFA, realizo estas afirmaciones, pero ¿que mas se podía esperar? era lo que los medios esperaban y buscaban, eran momentos de júbilo.
Años después Schumann, concedió una entrevista al diario Corriere della Sera, al preguntarle porque no había vuelto al Este este respondió que solo volvió al Este, a su Sajonia en 1989. Al volver descubrí que mi gesto nunca fue aprobado por algunos. Hay todavía parientes y viejos amigos que no me quieren hablar. Repudiado por sus ex-conciudadanos del Este (incluso sentía reparo al visitar a su familia en el Este), Schumann volvió al Oeste, donde siguió viviendo hasta su trágico final.
El 20 de Junio de 1998, apareció Conrad Schuman ahorcado en su casa de Baviera. Al parecer llevaba años pareciendo una temible depresión que desemboco en su suicidio. Irónicamente sucumbió por los males que clásicamente caracterizaban los occidentales a los regímenes socialistas: alcoholismo, depresión y suicidios.
Como decía la canción de La Polla Records de "Ven y Ve" de su disco Revolución (1985): ¡Ya no hay donde huir!. Pero se les olvido que si había una única salida.
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